No vas a poder creer que es un budín “dietético”. Es muy saludable, poco calórico, sin azúcar, sin harina blanca, e incluso, apto para diabéticos. 

 

 

Disfruta de una exquisita merienda con una porción: 

 

 

¿Creías que la cubierta es azúcar impalpable? ¡Te engañé! ¿No me crees? Llega al final de la receta y verás cuál es el truco: 

 

 


Ingredientes: 

2 mandarinas o naranjas medianas, con toda su piel y pulpa 
4 cdas. de aceite de maíz 
100 c.c. de agua 
3 claras 
1 cdita. de esencia de vainilla 
250 g. de harina integral superfina 
1 pizca de sal 
1 cda. de polvo de hornear 
1 cda. de canela molida 
15 sobres de sucralosa 
1 cdita. de almidón de maíz 

 

Preparación: 

Lavar las 2 mandarinas o naranjas y cortarlas en rodajas de 1, 5 cm de espesor, con el fin de retirar cómodamente las semillas. Revisar al trasluz que no haya quedado ninguna. Colocar las rodajas en el vaso de la licuadora o mixer. Añadir 4 cdas. de aceite de maíz. 

 

 

Agregar también 100 c.c. de agua y 3 claras. Licuar hasta desintegrar. 

 

 

Por otra parte, colocar en un bowl los ingredientes secos: 250 g. de harina integral superfina, 1 pizca de sal, 12 sobres de sucralosa (de los 15 que pide la receta, reservar 3 para la cubierta) 1 cda. de canela molida y 1 cda. de polvo de hornear. 

 

 

Verter los ingredientes líquidos licuados sobre los secos. Perfumar con 1 cdita. de esencia de vainilla. Picar 50 g. de nueces peladas y añadir a la mezcla. 

 

 

Picar 50 g. de chocolate amargo y agregar. Mezclar y verter en un molde para budín rociado con spray vegetal. Puede forrarse el fondo con una tira de papel manteca también rociada con spray. 

 

 

Alisar la superficie y llevar a horno precalentado a 160° C (suave). Hornear durante 45 minutos. Retirar del horno, dejar entibiar y desmoldar sobre una fuente. 

 

 

Retirar el papel manteca. 

 

 

Preparar la cubierta mezclando 1 cdita. de almidón de maíz y los 3 sobres de sucralosa reservados. Colocar en un colador fino y espolvorear la superficie del budín. 

 

 

El sabor, la textura y la apariencia del almidón de maíz mezclado con sucralosa, imitan perfectamente al azúcar impalpable. 

 

 

Producto terminado: 

 

 

El budín resulta tierno y húmedo. 

 

 

Y muy sabroso! 

 

 

Saludos!